Macropost; el viaje (I): Vamos que nos vamos


Bueeeeno, todo se acaba. Hasta las vacaciones. Y los viajes-relámpago, los primeros. Pues nada, para sobrellevar el síndrome post-vacacional sin caer en el tópico, voy a hacer un remembering. Advierto que puedo llegar a ser pesado ante tal avalancha de enumeración de datos y demás, peeeero… a joderse.


Before (¡joé, qué caló!)...

Llegamos con suficiente antelación al Aeropuerto de San Javier (Murcia), si es que a eso se le puede llamar aeropuerto: la estación de autobuses de Murcia es más grande, está mejor organizada y tiene muuuucho más glamour que el aero-abrevadero éste. Volábamos con Ryanair, línea de bajo coste por lo que, al ser pipiolos, no pillamos asientos correlativos para el viaje de ida (cosa que no pasó en el del vuelta); es lo que tienen los billetes no numerados. Y como es de bajo coste, hay que reducirlo todo a lo mínimo y buscar ingresos por algún lado. Por eso, la Marialcarmen de turno que nos tocó (Marialcarmen va a ser a partir de ahora el término para llamar a las azafatas, sean del sexo que sean), nos lo quería vender todo: que si os doy la carta del menú, que si os vendo un boleto para la rifa de un coche, que si estamos de liquidación de cositas del Mundial… Dior, sólo faltó que sacase la Muñeca Chochona del bolsillo y ponerse a chillar “lo tengo frescoooooo, que me lo quitan de las manooooooos…”


... And after (¡gensanta, qué rasca que hace!)

Llegamos a Luton Airport. Y eso sí es un aeropuerto (y comparado con Heatrow es una mierda) sin que esta vez se perdiera ninguna maleta. Ale, ya estamos los tres españolitos en Iú-Kei. San (anteriormente conocido como “El exiliado de Oxford”) nos fue a recoger, y después de cenar, nos llevó al hotel, cerca de Chinnor (donde él vive), en Oxfordshire. El “hotelito” era para caerse de espaldas: Lambert Arms, abierto desde 1791 (ahí es ná); uno de esos lugares “con encanto” que por poco acaba con Mi Santo cuando entró la habitación (y eso que él no vio donde nos hospedamos Meg y yo cuando la boda de San y Su Santa) … y es que, como dijo nuestro anfitrión, no nos iba a llevar a cualquier lado…


Dos inocentes sin saber el chaparrón que les iba a caer en Oxford

{Continuará}


[Canción recomendada: Shirley Bassey “History repeating”]

6 Aeroguatutadas:

Anónimo 04 octubre, 2006 15:01  

Ya he visto las fotos de vuestra habitación por dentro.
Qué mona!!!!!
Y qué bonitas las miniventanas a los lados de la cama!
Yo quiero ir allí....

Anónimo 04 octubre, 2006 15:58  

Esto promete, esperamos anécdotas de esa cmapiña inglesa con nombre de asiático dicho por Chiquito: Chinnooooorr, que no aparece ni en el Google-earth.

Anónimo 04 octubre, 2006 18:11  

Pero hombre, negro de dios, como dices que Chinnor (Chinnor town, I suposse) no sale el Google Earth...

¡Sin aportar pruebas!

Chinnor en Google Maps (notese la perdida de definición en las fotos por satélite pasado el huerto del tío James).

Anónimo 04 octubre, 2006 18:57  

Espero que te lo hayas pasado muy bien. Y me contarás cuando nos veamos. Por cierto: ¿encontraste el osito Paddington?

Anónimo 04 octubre, 2006 19:32  

Eh eh eh, yo lo dije porque mi JEFA me lo dijo que lo estuvo buscando. Yo sólo soy un pobre manadao, un negro explotao, snif snif

Mr.Celofan 04 octubre, 2006 20:29  

Que buena pareja haceis... los tres...



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}