Once contra once


Sábado por la tarde. Cuando la opción más interesante, después de zapear por todos los canales de la TDT, es engancharse al Chef Tony y sus maravillosos cuchillos de teletienda, lo mejor que se puede hacer es apagar la tele y rebuscar entre todas esas películas que tienes pendientes por ver.

Eliges al tuntún una de las que has encontrado en una página de temática gay y te quedas con “Eleven Men Out”, o cómo afrontar, a modo de (¿)comedia(¿), el outing de un jugador de primera división en la liga islandesa. Y se llegan a varias conclusiones:

_Que sigue sin gustarme el fútbol. Si Beckham no lo consiguió, esta peli tampoco.

_Que de Islandia me quedo con la esquimal loca de Björk, porque no entiendo para nada su sentido del humor.

_Que si el momento de mayor tensión de una película de una hora y veinte minutos pasa al minuto cinco, mal vamos.

_Que por muy bueeeeeno que esté el protagonista (que lo está, que lo está), no se puede sostener un metraje en observar esos ojillos, esos morritos, los duros pectorales, esos glúteos marcados como piedras… Ejem, que me pierdo.

_Que ya me vale a mí después de haber visto “Fucking Amal” allende los tiempos como para picar otra vez con eso del cine escandinavo.

_Que el cine islandés y el iraní comparten una misma característica: son un peñazo. Y como Antonio Gasset Dubois anda ya prejubilado, no hay nadie que lo pueda defender.

_Y que podía haber sido peor la cosa… ¿Os imagináis el remake americano protagonizado por Jim Carrey y Cuba Gooding Jr? Chabacanismo en estado puro. Y por lo menos, no es el caso. Lo más gay ha sido compartir el acondicionador en los vestuarios y el “I Am What I Am” en islandés...

[Canción recomendada: Los Inhumanos “Me gusta el fútbol”]

14 Aeroguatutadas:

Peritoni 20 diciembre, 2008 22:27  

jOER, pues vaya...pero ¿se ve chicha (canne) o no?

finnegan bell 21 diciembre, 2008 10:16  

ufff, yo también la vi el fin de semana pasado, porque no había nada mejor que ver (o eso pensaba yo). y es mala de solemnidad!

hm 21 diciembre, 2008 10:20  

Esta bien saber estas opiniones... la borro y me ahorro el sufrimiento...

Sr_Skyzos, cuando quiera se viene conmigo a jugar al fútbol... si se queda después para la ducha me da que va a cambiar su opinión sobre el fútbol de manera diametral, jajajaja.

Anónimo 21 diciembre, 2008 11:02  

Yo es ke cada vez más huyo de lo ke llaman cine gay y ke repite una y otra vez los mismos clichés, arketipos argumentos.

Sr_Skyzos 21 diciembre, 2008 11:12  

*Peritoni: Se ve, poca, pero se ve. Ahora, es ahí donde se nota que es cine europeo y no americano, porque son todos de andar por casa tirando por lo bajo. Vamos, que mis adiposidades y las que usted tenga (si las tiene) salen ganando.

*Finnegan Bell: La verdad que tenía cienmil por ver, pero como ésa era la primera por el orden alfabético...

*HM: Yo soy antifútbol, pero soy un fan de los vestuarios. Avíseme la hora de la ducha que estoy allí con mis pompones y mi pastilla de jabón resbaladiza.

*Murciana Marrana: No sé, hay películas que están bien, pero en general creo que nos tragamos mucha mierda enlatada sólo porque la ecuación sea "chico conoce a chico".

Anónimo 21 diciembre, 2008 13:39  

Ufff, la vi en su día en el cine, y salí con la misma opinión.

Superencontra de ver cine de temática porque sí. Aunque luego soy el primero que pica, jajaja!

Sr_Skyzos 21 diciembre, 2008 15:15  

No sé si es que la película es mala en sí o que el sentido del humor mediterráneo e islandés no tienen nada que ver.

Pues mira, a mí el cine de temática me gusta, qué quieres que te diga, ya va siendo hora de que haya pluralidad de historias. Eso sí, que hay cada truño por ahí, que tira de espaldas. Como esta película en cuestión.

Shepperdsen 21 diciembre, 2008 19:38  

La culpa es nuestra por hacernos las modernas y pensar que hay que darle una segunda oportunidad al cine nórdico. Es un hecho, donde hace frío, las pelis son un truño. Verbibracia del truño bollero por excelencia "Jodido Amal"

Sr_Skyzos 22 diciembre, 2008 10:00  

De los nórdicos, el salmón y Abba, pero el cine como que no...

Anónimo 22 diciembre, 2008 14:55  

Pues a mí los nórdicos me ponen, quizá porque soy diametralmente opuesto a ellos, a mí un rubio sin pelos y con un culo blanco reconzco que me va mucho, (aunque como no abundan me he acostumbrado a lo que hay por aquí y no hago ascos a nada).

La película no me gustó nada, tiene que ser una pasada vivir en Islandia por el paisaje cuando es verano, pero qué soserío, por Dior.

hm 22 diciembre, 2008 22:45  

No sé... temo por la integridad física de mis amigos...

He oído blanquitos por ahí... no Hm... contrólate, contrólate...

Palabra crumism... empiezo a pensar que estoy enfermo... he leído cruising a la primera...

Sr_Skyzos 23 diciembre, 2008 00:17  

*El Escriba: Partiendo de la base de que se me pone a tiro el de la peli no me lo pienso, a mí me va más lo racial, el producto nacional.

*HM: Seguro que alguno se lo pasaba bien.

Y lo suyo con los blancos-lechosos es de juzgado de guardia.

Anónimo 24 diciembre, 2008 00:43  

Lo único salvable de la peli los islandeses, desde luego.

¿Y qué tenemos de malo los blancos lechosos? No todo van a ser morenazos... (el que no se consuela...)

Sr_Skyzos 24 diciembre, 2008 11:41  

ALGUNOS ISLANDESES, que no todos, ¿eh?

Y tendré yo algo en contra de los blancos lechosos, que soy verde radioactivo todo el año por el poco color de piel que tengo...



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}