No hay un quinto malo (I)

Dice el refrán que no hay un quinto malo. Así que un sexto viaje tampoco tiene que ser moco de pavo. Pues sí, ñoras y ñores, con éste ha sido mi sexto periplo a tierras lusas en los últimos dos años. Y no quiero decir que sea el último, pero seguro que pasará tiempo.

Cuando ya te conoces incluso mejor Lisboa que tu propia ciudad (es un decir), lo de ir acompañado con dos amigos que lo único que asociaban con Portugal eran las toallas de baño y el gallo de Barcelos, y que van casi vírgenes en esto de viajar por el extranjero, pues como que las cosas se ven de otra manera.

Empecé madrugando para coger el tren de las 6.11 de la Estación del Virgen delCarmenqué me estás contando junto con Devonshike (funcionario en ciernes) y Enne (futura diseñadora de joyas), no sin antes coger un taxi, cuyo taxista era el hermano guapo de Spunky (con eso lo digo todo) y al que intenté convencer para que me cobrara en carne y no en moneda de curso legal. Lástima que no coló, porque me habría dado un homenaje y encima me habría quitado uno o dos michelines… ains, la cinturita de Anita Obregón está cada vez más lejos de alcanzar.

Tras subir al tren, llegar a Atocha y hacer tiempo en su jardín viendo cómo copulaban las tortugas del lago (lástima que no se oyeran bien sus gritos), hicimos lo que todo pueblerino de provincias cuando llega a Madrid: acojonarse con el metro y liarla parda con los putos trasbordos. Al final llegamos a la T-2, que no es tan glamourosa como la T-4, por lo que esta vez no hubo famosos con los que hacerse los encontradizos. No Señor. Ni el culo panorámico de Edith Salazar, ni la calva cochambrosa del conde Lecquio ni los ojos color azul-intenso-mátame-camión de Cayetano Rivera nos deleitaron con su presencia, como en anteriores ocasiones.

Pero al llegar al aeropuerto de Lisboa, estaba el torero de mi coraçao esperándonos, y se me quitaron las ganas de emparentar con Carmina La Divina (que Dior la tenga en su gloria.)

Y empezamos el sufrimiento.

Si de algo se puede caracterizar este viaje ha sido en que hemos comido por la boca y por los ojos: por la boca, lo atestiguan mis cuatro kilos ganados en estas vacaciones (ya tengo una bonita repisa allende mi ombligo sepsi en donde apoyar mis brazos en jarras para cantar una muñeira, una jota aragonesa o cualquier canto regional que se preste) y lo de los ojos porque reitero que la generación de la Revolución de los claveles está de toma pan y moja: que de los 40 para abajo me hacía yo un plato combinado de portugueses. Ains…

A lo que iba. La primera visita obligada esta vez no fue el Ikea, sino la pastelería de Belém de donde surgieron los típicos dulces, para meternos entre pecho y espalda una buena remesa de pasteis con su galao (un café con leche, con más leche que café.) Que me sé yo de una que esa será la única frase que recuerde del portugués en toda su vida, ejem...

De allí, a cenar a un lugar taaaaan y taaaaan típico como un restaurante nepalí (tocotó): con sus samosas, sus pasteles de cebolla, su arroz con cardamomo y su pollo con una salsa naranja que estaba para churrupetearse los dedos (propios y del vecino.) El orgasmo se alcanzó con el postre de la casa, una especie de leche condensada con coco, frutos secos y sirope de fresa…

Y nada mejor para rebajar que subir todas las cuestas habidas y por haber hasta llegar al Bairro Alto, para tomarnos la caipirinha de rigor:


¡¡¡Y poder hacer la foto del bar de las acelgas!!! A día de hoy sigo sin saber cómo coño se llama.

Cuesta abajo se va mejor, y nos dejamos rodar hasta Alcántara para dormir, porque al día siguiente tocaba la visita “ahora sí que sí, en serio” de Belém.

[Canción recomendada: David Fonseca “4th Chance”]

15 Aeroguatutadas:

Anónimo 20 febrero, 2009 01:04  

MariCar, se dice "nepalês" o "nepalístico". Lo que tú prefieras...
Hasta luego "monhai"! (palabra de verificación que me ha molao).

Sr_Skyzos 20 febrero, 2009 01:08  

¿En español también?

Sr_Skyzos 20 febrero, 2009 01:08  

Maricar,las dos acepciones son válidas, nepalí o nepalés. Google te quiere ayudar...

Ego 20 febrero, 2009 02:06  

Uf...
Lisboa, qué preciosidad. Y pal fin de semana que viene hay una oferta con Vueling que me está tentando locamente.
¿Sabes que los euros de Portugal dan mucha suerte?
Un (b)eso loco

Anónimo 20 febrero, 2009 10:34  

El señor shepperdsen le ha kitao el sueter a Freddy Krueger...

Sufur 20 febrero, 2009 10:46  

Dí que los kilos ganados con ese gusto, son el mejor souvenir. Los miras, te los acaricias, y recuerdas lo justa y magníficamente ganados que los tienes en esos momentos tan especiales. ¡Que te quiten lo bailao!

Y qué envidia, por Dior, pasteis de Belem...

Peritoni 20 febrero, 2009 12:59  

Qué hambre me ha entrado de leerte!
Tenemos que volver a Portugal...

David 20 febrero, 2009 14:48  

lo peor de todo, es que se quien es el tío que has puesto de canción recomendada... ains

JuansebastiaN 21 febrero, 2009 01:27  

ay criaturica, no me hables de kilos que me han quitado el título de miss tahiti que tanto esfuerzo y rodilleras me había costado. Y para la proxima vez en tu periplo por los madriles avise usted, que siempre nos es grata su visita

Sra. Amparo 21 febrero, 2009 10:10  

Ays nene que chula chula chula es Lisboa y esos pasteles uummmmm

Me parto yo sola cuando leo lo de las tortuguísticas...

Mi hermano esta este finde alli, por 4 duros (30 € avion ida y vuelta!)

coxis 21 febrero, 2009 10:52  

Me meo con la frase de "la bonita repisa allende mi ombligo (...) para cantar cualquier jota regional que se preste"

(ya será menos, ya será menos...)

Sr_Skyzos 21 febrero, 2009 13:14  

*Ego: Un placer recibir su visita. Aproveche la oferta de Vueling, no se arrepentirá.

*Murciana Marrana: Pero las uñas no. O se las cortó al recibirnos.

*Sufur: Los pasteis de Belem se han convertido en la alegoría de todo el finde. Enne se tiró repitiendo una y otra vez la frase de los galaos y los dulcecitos de marras...

*Peritoni: Jo, pues espérate a que empiece a colgar fotos de la comida.

*David: Y ya sabemos quién es el culpable, ¿no?

*Blenavioba: La próxima vez, que sea más de una hora de ocio en Madrid, no se preocupe usted que le haré partícipe de mi presencia. Un besazo enorme en cada una de sus lorcitas.

*Sra. Amparo: Sepa usted que me faltó el canto de un céntimo de euro para ponerle banda sonora a tamaña romántica escena.

*Coxis: La próxima vez que quedemos a ver si me reconoce.

Palabra de verificación: monnin.

Pa morirse.

Anónimo 21 febrero, 2009 14:37  

Qué envidia más insana me da usted, perroflauta. ;P
Y ya pocos viajes le quedan, que su santo (mucho mejor con bona, andevaparar) se vuelve al terruño en un pispás

Sr_Skyzos 22 febrero, 2009 13:57  

Ains, de perroflauta sólo tengo la palestina, y es del Pull & Bear, así que, poco casi nada.

Lo mismo hasta me queda un viaje más, con coche, para hacer la mudanza final...

¡¡¡Y YA CUENTO LOS DÍAS PARA QUE VUELVA!!!

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ 25 febrero, 2009 17:53  

^-^ ¡Muuuy lindo todo! ^-^



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}