Rarezas

Ea, que hay que actualizar, y ya que HM me ofrece una excusa

El problema es que ya puse un elenco de rarezas en posts anteriores, que sí que hace ya tiempo de éste, éste y de éste, pero siguen siendo válidos, que uno es un animal de costumbres.

La cosa está complicada, y voy a tener que rebajar el listón bastante, no me lo echéis en cara, que para rarezas y curiosidades jugosas a los enlaces anteriores me remito. Ahí vamos:

1_ No me habléis si me acabo de levantar de la siesta.

La hora siguiente después de haberme levantado es crucial. La línea que separa un dulce corderillo del asesino en serie es más delgada de lo que parece… Advertidos estáis.

2_ Suelo ordenar los libros por tamaños y por colores.

Sí, por colores. Es que mola mucho ver ahí la escala de tonalidades, a medio camino entre el arcoíris y un pantón. Ahora mismo, en mi habitación tengo los libros cálidos en una estantería y los libros fríos en otra. Los cd’s también los ordeno de manera similar, pero todos los de un mismo artista o grupo juntos, cronológicamente, pero al lado tengo que poner los de otro autor que sean similares. Vamos, que al lado de Madonna no voy a poner a Placebo.

3_ Tengo complejo de Diógenes con los botellines de agua y los kleenex.

Raro es el pantalón que no lleva dentro un paquete (con perdón) de pañuelos de papel o la bandolera que no tiene un botellín de medio litro vacío (cada vez que salgo, siempre llevo agua encima… y un libro. Sí, no tengo arreglo.)

4_ Tengo que leer un rato antes de acostarme.

Siempre. Sea la hora que sea cuando me acueste, y con independecia del estado etílico al que llegue al catre. ¿Resultado? Que al día siguiente no sé por dónde pijo me quedé y tengo que volver a releer las páginas de la noche anterior.

5_ Odio el teléfono con todas mis fuerzas.

No me gusta hablar por él, sueno muy artificial, envarado. Para hablar prefiero el cara a cara, lo de “llamar por llamar” no va conmigo; por lo que termino no dando señales de vida con gente a la que tengo lejos, y quedo a la altura del betún. Peeeeero, tengo una dependencia del selular malsana, que ha terminado formando parte de mi cuerpo, como una nueva vesícula o un michelín más. Para ver la hora, mensajes a troche y moche, el calendario…

6_ Odio los cambios. Y los comienzos.

Me paralizan. Es una gilipollez, pero es verdad. Incluso cuando estudiaba, me costaba horrores coger un tema y empezar. Luego, cuando llevaba un rato, me disparaba y no paraba. En la vida real igual, cualquier cambio que se dé en mi vida, me suele costar horrores. En el trabajo, por ejemplo, ya no hago un planning antes de entrar de lo que voy a hacer porque suele ser una sorpresa continua. En la vida real, intento amortiguarlos…

7_ Me gusta Prince.

No en el sentido bíblico (es más, físicamente me da mucho asco), sino en el musical. Tengo casi toda su discografía, lo cual es un mérito; y original, lo que ya roza lo estrafalario y lo milagroso. Y que alguien no me diga que no es una rareza…


[Canción recomendada: Prince & The N. P. G. “The Exodus Has Begun!”]

20 Aeroguatutadas:

Sísifo de Éfira 01 junio, 2009 00:15  

Yo también ordené una vez mis libros según el color del lomo. Quedaba todo muy lindo, eso es cierto, pero mi memoria no da para recordar el color de cada libro que quiero buscar. Tuve que reorganizar la biblioteca, el sistema era demasiado disfuncional.
Por cierto, predomina el blanco.

Sufur 01 junio, 2009 00:56  

Porras, pues salvo por el último punto, me temo que soy tan raro como tú... :-P

Le poinçonneur 01 junio, 2009 02:19  

Lo de ordenar los libros por colores llevo tiempo acariciándolo. Dentro de poco tengo previsto un restyling de mi biblioteca. Si me decido, te aviso.

Por cierto, tengo las mismas zapatillas que llevas en la foto :)

Mr.Celofan 01 junio, 2009 09:02  

Yo tengo buen despertar.

Tengo pocos libros y son regalados, la mayoría de los que leo me los dejan.

Nunca llevo ni agua ni kleenex ni bandolera.

No tengo un ritual específico antes de irme a la cama.

Teléfono; lo justo y necesario.

Tampoco me gustan demasiado los cambios ni los comienzos.

Y si, me gusta Prince.

Andevé!

Negro-cuestionando 01 junio, 2009 09:07  

Coincido en el punto 4. Lo cual me lleva a preguntarme ¿me estaré volviendo gay (que uno tiene estudios)?, ¿será contagioso?, ¿las pelucas de Camilos Sesto serán en verdad un gato acostao?.

Son tantas dudas que espero resolver...
Nos veremos en el cumple de Saga y departiremos sobre ello.

Negro-despejando-dudas 01 junio, 2009 09:09  

Comprobado no soy gay: Las tías me ponen, los tíos no, excepto Espinete que como llevaba una tía dentro no vale.

MEG 01 junio, 2009 09:41  

Doy fe del punto 1.

Respecto a los libros, en casa los ordeno por tamaños y autores, en el despacho, van por materias, porque si los ordenara por colores... sería un puto lío.

Palabra de verificación: satie.

coxis 01 junio, 2009 12:47  

coincido contigo en lo de los pañuelos de papel (en lo de Prince me temo que no...)

Anónimo 01 junio, 2009 14:29  

Libros, CD's, vinilos y películas por orden estrictamente alfabético de autor (apellido si son libros/películas), el día que a mi madre le dio por ordenarme las estanterías y poner los libros por tamaño, casi cometo un asesinato.

MM de planetamurciano 01 junio, 2009 14:37  

Chico, pos no veo las rarezas por ningún sitio; tienes costumbres de lo más convencional.
Aunke ke te guste el Prince de los últimos cinco discos no es rareza; es masokismo o sordera.

Peritoni 01 junio, 2009 19:48  

Menos el primero y el último somos igualicos igualicos...

el escriba 01 junio, 2009 22:10  

¿Prince? Gensanta, lo que hay que oír.

Me cuesta imaginarlo con mal despertar.

Absolutamente de acuerdo con lo de dormir antes de leer. Imprescindible.

La foto mola mucho, y el tío, también.

Unknown 01 junio, 2009 22:28  

Lo de Prince no te lo perdono.

hm 01 junio, 2009 23:14  

Bufff, yo no ordeno los libros de ninguna de las maneras... y me fastidia mucho que alguien intente ordenármelos...

Yo suelo intentar pegar a quien me despierta moviéndome, mi madre me llama siempre desde el pasillo (vamos, nadie de mi familia se acerca a mi para despertarme).

Sor Presa del Pánico 02 junio, 2009 15:24  

hijo mio, parece una enumeracion de los siete pecados capitales
teneis tez de fraile por cierto
¿sois franciscano?

Fenecillo 02 junio, 2009 23:24  

1. soy de buen despertar, de hecho no me molesta el despertador y mi sueño es tan profundo que hay pocas cosas que me desvelen
2. ordeno los libros por tamaños y los coloco simetricamente en la estanteria, los mas altos en los lindes, tambien los pongo en las baldas segun tematicas
3. casi nunca llevo clinex ni agua encima
4. puedo dormir aunque haya tomado cafe, solia leer aunque ultimamente el ordenador me ocupa mas timepo, ahora leo en la playa nudista o en el tren
5. me gusta poco llamar por telefono, salvo a personas especiales
6. tampoco me gustan los cambios
7. nunca he soportado a prince

chinogat 03 junio, 2009 09:16  

Creo que eso ha sido una versión reducida, así de pronto se me ocurren unas cuantas "rarezas" por decirlo de algún modo, de las que también eres victima, pero no seré yo quien tire la primera piedra.... un pobre niño inocente (con gafas) es incapaz de esas cosas

Nils 05 junio, 2009 14:04  

es un misterio cómo ese pantalón vaquero, se lo ponga quien se lo ponga, es incapaz de disimular el paquete de quien lo lleva... MÁS FOTOS!

Saga 06 junio, 2009 07:35  

Joder. Y yo que creía que el raro era yo por que tengo todas las camisas y polos del armario mirando hacia el mismo lado, un polo o camisa por percha y todas las perchas con los ganchos hacia fuera.

Mara Jade 12 julio, 2009 20:07  

A mí tb me gusta Prince, no me gusta q me hablen recién levantada y cuando me pega el punto de ser ordenada, coloco los libros igual que tú :-)



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}