Engaños.
La vida está llena de ellos. Primero lo de que los Reyes Magos existen. Luego que la vacuna no te va a doler. Añádele lo del Ratoncito Pérez, El Hombre del Saco...
Y lo de quedar este domingo para tomar café y tal.
Este finde Mi Santo y yo giramos nuestros cuerpos sandungueros hacia las tierras de los Marrajos y Californios, ya que era el cumpleaños de Exit y nos tenía preparada una gorda (y grande), a base de sus hamburguesas caseras (no he probado nada igual en mi vida) y una buena sesión de Wii Sports Resort, donde el capullín de Shepperdsen nos dio una paliza a todos al esgrima, gracias a su técnica depurada, consistente en mover a diestro y siniestro el mando...
Y si todavía no nos habíamos recuperado de la cena opípara (así no hay quien se ponga a régimen en la PUTA vida), el domingo tocaba comer con HM, para que así conociera al Bello Ramón, que viene de tierras escondinabas por cuestiones de trabajo. Sí, los españoles somos así y no podemos juntarnos si no es para meternos algo entre pecho y espalda. Yo no sé cómo se hará en otras latitudes, lo mismo la gente ni queda a tomar nada, pero es que parece algo cutre conversar con un amigo si no hay de por medio una cerveza o un café.
Exacto. La cerveza sóla no engorda mucho. Lo que engorda es lo que te tomas de acompañamiento. Que si unas bravas, que si un revuelto de morcilla, que si ahora nos vamos al italiano y nos ponemos tibios de pasta y de risotto... ¿Postre? Per qué no? Amén de escandalizar al resto de gente que pululaba por las mesas aledañas. ¿La conversación? Sólo daré ciertas palabras sueltas y que cada uno componga el resto: heterosexuales pasivos, felaciones, fotos de torsos de heterosexuales pasivos, gente que se trabaja los polvos, fotos de torsos de heterosexuales pasivos con sus caniches...
Y viendo que El Bello Ramón no aparecía, se desveló el engaño. Habíamos sido vendidos como obra de mano barata por el exiliado en Escondinabia para perpretar una mudanza al nuevo hogar del Sr. HM.
Así, sin más. Con la ropa de los domingos.
Y por eso el muy cabrito de HM nos había cebado a lo pavo para minar nuestra resistencia y no poder decir que no. No poder decir que no a bajar chorrocientas cajas. Y un tendedero. Una tele. El microondas. Diez maletas. El espejo. Ah, otra maleta que se había perdido. Una pecera de 70 litros que tuve que llevar en mi regazo. Mira, faltaba otra maleta por bajar. Una máquina de escribir de principios de siglo. ¿De verdad que no queda ninguna maleta?
Como todavía quedaba por hacer algún viaje más (si el Sr. HM fuese heterosexual, habría pensado que se había gastado el dinero de la mudanza en putas, pero como es gay, lo dejaré en que simplemente es un poco desastreeeee), me ofrecí para ir subiendo los bártulos al nuevo hogar mientras ellos seguían haciendo de porteadores.
Y así me quedé. En un bloque de nueva construcción todavía sin inquilinos. Encerrado en un ascensor con diez maletas, una impresora y unas ganas de mear que no me podía contener... Menos mal que el Sr. Escriba me llamó y me ayudó a hiperventilar sin necesidad de que me diera un ataque de histeria... que se solucionó cuando recibí un sms que me decía "Perra, sube al piso de arriba que en el mío se atasca la puerta"...
En totá, saca las maletas, y ponte a bajarlas por las escaleras... Quédate a oscuras, desoriéntate, y siéntete como Audrey Hepburn en "Sola en la oscuridad", esperando a que entre una banda de terroristas chiítas, la mafia rusa, una horda de sicarios rumanos o whatever y te secuestren, te aten, te arranquen las ropas, te sometan, te humillen, te violen en repetidas y ordenadas veces... Encuentras el interruptor, se acaba la fantasía Cazzo y a seguir moviendo cajas.
....
...
...
¿Que si apareció El Bello Ramón? Sí, lo hizo. Más tarde. Con su pareja y un acompañamiento que parecía el broche final a un día surrealista: dos vietnamitas y una escondinaba de las Escondinabia profunda, que parecía que había aparcado el trineo en doble fila. Nada que añadir a frases tales como "yo, si no tiene algo más de 14% de graduación, no bebo alcohol"... (Bueno, sí, que les gustó bastante el asiático a las vietnamitas. Tralarí, tralarííí...)
Lo dicho, como en un chiste: esto es una escondinaba, dos vietnamitas y tres españoles entran en un bar...
[Canción recomendada: Miranda! "Mentía"]
La vida está llena de ellos. Primero lo de que los Reyes Magos existen. Luego que la vacuna no te va a doler. Añádele lo del Ratoncito Pérez, El Hombre del Saco...
Y lo de quedar este domingo para tomar café y tal.
Este finde Mi Santo y yo giramos nuestros cuerpos sandungueros hacia las tierras de los Marrajos y Californios, ya que era el cumpleaños de Exit y nos tenía preparada una gorda (y grande), a base de sus hamburguesas caseras (no he probado nada igual en mi vida) y una buena sesión de Wii Sports Resort, donde el capullín de Shepperdsen nos dio una paliza a todos al esgrima, gracias a su técnica depurada, consistente en mover a diestro y siniestro el mando...
Y si todavía no nos habíamos recuperado de la cena opípara (así no hay quien se ponga a régimen en la PUTA vida), el domingo tocaba comer con HM, para que así conociera al Bello Ramón, que viene de tierras escondinabas por cuestiones de trabajo. Sí, los españoles somos así y no podemos juntarnos si no es para meternos algo entre pecho y espalda. Yo no sé cómo se hará en otras latitudes, lo mismo la gente ni queda a tomar nada, pero es que parece algo cutre conversar con un amigo si no hay de por medio una cerveza o un café.
Exacto. La cerveza sóla no engorda mucho. Lo que engorda es lo que te tomas de acompañamiento. Que si unas bravas, que si un revuelto de morcilla, que si ahora nos vamos al italiano y nos ponemos tibios de pasta y de risotto... ¿Postre? Per qué no? Amén de escandalizar al resto de gente que pululaba por las mesas aledañas. ¿La conversación? Sólo daré ciertas palabras sueltas y que cada uno componga el resto: heterosexuales pasivos, felaciones, fotos de torsos de heterosexuales pasivos, gente que se trabaja los polvos, fotos de torsos de heterosexuales pasivos con sus caniches...
Y viendo que El Bello Ramón no aparecía, se desveló el engaño. Habíamos sido vendidos como obra de mano barata por el exiliado en Escondinabia para perpretar una mudanza al nuevo hogar del Sr. HM.
Así, sin más. Con la ropa de los domingos.
Y por eso el muy cabrito de HM nos había cebado a lo pavo para minar nuestra resistencia y no poder decir que no. No poder decir que no a bajar chorrocientas cajas. Y un tendedero. Una tele. El microondas. Diez maletas. El espejo. Ah, otra maleta que se había perdido. Una pecera de 70 litros que tuve que llevar en mi regazo. Mira, faltaba otra maleta por bajar. Una máquina de escribir de principios de siglo. ¿De verdad que no queda ninguna maleta?
Como todavía quedaba por hacer algún viaje más (si el Sr. HM fuese heterosexual, habría pensado que se había gastado el dinero de la mudanza en putas, pero como es gay, lo dejaré en que simplemente es un poco desastreeeee), me ofrecí para ir subiendo los bártulos al nuevo hogar mientras ellos seguían haciendo de porteadores.
Y así me quedé. En un bloque de nueva construcción todavía sin inquilinos. Encerrado en un ascensor con diez maletas, una impresora y unas ganas de mear que no me podía contener... Menos mal que el Sr. Escriba me llamó y me ayudó a hiperventilar sin necesidad de que me diera un ataque de histeria... que se solucionó cuando recibí un sms que me decía "Perra, sube al piso de arriba que en el mío se atasca la puerta"...
En totá, saca las maletas, y ponte a bajarlas por las escaleras... Quédate a oscuras, desoriéntate, y siéntete como Audrey Hepburn en "Sola en la oscuridad", esperando a que entre una banda de terroristas chiítas, la mafia rusa, una horda de sicarios rumanos o whatever y te secuestren, te aten, te arranquen las ropas, te sometan, te humillen, te violen en repetidas y ordenadas veces... Encuentras el interruptor, se acaba la fantasía Cazzo y a seguir moviendo cajas.
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¿Que si apareció El Bello Ramón? Sí, lo hizo. Más tarde. Con su pareja y un acompañamiento que parecía el broche final a un día surrealista: dos vietnamitas y una escondinaba de las Escondinabia profunda, que parecía que había aparcado el trineo en doble fila. Nada que añadir a frases tales como "yo, si no tiene algo más de 14% de graduación, no bebo alcohol"... (Bueno, sí, que les gustó bastante el asiático a las vietnamitas. Tralarí, tralarííí...)
Lo dicho, como en un chiste: esto es una escondinaba, dos vietnamitas y tres españoles entran en un bar...
[Canción recomendada: Miranda! "Mentía"]
11 Aeroguatutadas:
Mientras, otros dormían plácidamente la siesta en su cama de 2x2...
Ten amigos p'a esto.
Uy...Estoy encantadísimo de ke el señor Hm no me invite a esas comidas-trampa...A otras sí, claro.
Ke oiga, si sale del coño, su marido tiene tiempo y tal, un día se vienen a cenar a casa, ke no hay mudanza de por medio. Hace?
Será cena muy light...
Pero al Sr Hm lo seguirán queriendo no?
Y se habrán pillado ya la mejor habitación de invitados, espero.
yo de escondenavos no se nada, pero al Shepperdsen le pillé el truco y quedamos 2 a 1 en partidas.
Lo nuestro es telepatía, si justo me acordé en ese momento, era porque sabía que estabas en peligro (lo nuestro es simbiosis interautonómica)
Doy gracias por tener un examen y no verme envuelto en esos berenjenales.
PD. ¿Sr. MM, me puedo acoplar a su cena light? Aún recuerda la pasta tan rica con la que me deleitó.
Verificación de la palabra: squin
Quéjese, quéjese... pero reconozca que en fondo lo pasó bien.
Palabra de verificación, hansu... manda huevos.
*Meg: Ya le tocará a usted echar una mano en una mudanza, tranquila...
*Murciana Marrana: Touché. Verdades como puños.
*Nyc: Al Sr. HM es difícil no quererlo, con ese aire de osito de peluche que tiene.
*David: Pasará a la historia por haberlo derrotado esa noche.
*El Escriba: Es que tuvo Grecia que me llamara usted JUSTO en ese momento.
A ver cuándo vuelven HM y usted a poblar nuestro hogar.
*HM: Yo me lo paso bien. Y si encima me quejo, me lo paso mejor.
Y no digo nada de la palabra de verificación, que parece algo escondinaba...
Todo lo ke sea acoplarse, señor escriba, está usted superinvitadísimo.
hay que ver la gente... sólo pensando en acoplar...
*Murciana Marrana: Cumbre murciana pero ya.
*HM: Los acoplamientos, los ayuntamientos carnales y el sexo grupal siempre son bienvenidos.
Entonces me apunto a la cumbre murciana.
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