Jueves por la noche. Antes de acostarme, me peso. ¡¡¡¡Yujú!!! Tres kilos menos. Por lo que a ese ritmo, para el verano del 2018 a lo mejor recuperaba mi esbelta figura, si no se acaba el mundo para el 2012.
Pero como uno está más que acostumbrado a que su karma no sea bueno, a que la tostada caiga SIEMPRE del lado que no debe, en fin, a que Mr. Murphy y yo hallamos compartido biberón, ese finde tocaba la IIª Cumbre del Sureste. Y si alguien sabe cómo se pueden juntar varios españolitos sin que no haya comida y/o bebida de por medio, que levante la pelvis ahora mismo. Asínque, yu-ju, esos tres kilos y algún familiar más han vuelto a casa (o sea, a mi lorzerío) y no por Navidad.
La Iª Cumbre surgió de una manera casi espontánea. Navidades. La señorita conocida como La Nena se viene a sus tierras de origen y, aprovechando que el Primark está en Murcia, decide deleitarnos con su visita y conocer en canne, huesos y pellejos al Bello Ramón, amén de un pequeño reencuentro con Shepperdsen, Meg, mi menda lerenda y más agregados culturales, como el simpar El Escriba y el pizpireto Piko Grylls, con los que se descubrió una afinidad de quedarse muerta en la bañera con los tacones en el bidé. De aquella reunión nos quedamos con ganas de más, por lo que estuvimos barajando varias fechas, que poner de acuerdo a tanta gente y de sitios tan dispares, cuesta.
Y llegó mayo. Y con él, el finde de la IIª Cumbre: La Cumbre de las Señoras que...
Día 1: Seh. Claaaaro. Creo.
El pistoletazo de salida era recoger a La Nena en Murcia del Carmen. Seh, la estanción de esta bonita siudá se llama tal que asín, y la pobre tuvo que preguntar si tenía que bajarse en ésa o en la siguiente... Si todo hubiera ido en condiciones, le teníamos preparado una perfomance con nuestras gafas del Primark (patrocinador oficial de las Cumbres del Sureste) y unos gorros de vaquero, cantando una simpar canción. El fallo estuvo en que, esta vez y sin que sirviera de precedente, el tren llegó a su hora, y el grupo de fiestas y comparsas lo fue haciendo justito después y en capítulos. Así que, actuación cancelada... hasta la noche del sábado.
Meg y Mr. Osako nos esperaban en Mazarrón y, al llegar y tras pegarnos los típicos besos y abrazos de bienvenida (los restregones empezaron horas después), nuestros estómagos fueron dirigidos por nuestros pies a un buffet libre oriental, donde comimos como si no hubiera un mañana.
Y bebimos. Claaaaro que bebimos. Creo que cayeron alrededor de cuatro jarras de sangría y dos más de cerveza. Que conste en acta que éramos ocho entes.
Como nuestro metabolismo es especial y nos gusta pasar de 0 a 100 en una milésima de segundo, nos volvimos a la sede de la Cumbre y nos pimplamos de todo. El agua de los floreros no, que Meg nos conoce y los quitó antes de llegar, porque si no, después de eso sólo nos quedaba beber como los perricos directamente de la taza del váter. Y como que no. Nononono. Glamour = 0.
Eso sí, o los duendes de la casa se ventilaron una botella de ginebra o va a ser verdad que lo que me contaron al día siguiente de que la inauguramos y clausuramos cuatro personitas que no suelen beber. De verdad. Obviously, acompañada por su consabida tónica y CINCO KILOS DE HIELO que no llegaron al día siguiente. Y no, no porque se derritieran. Que no le llegamos a dar tiempo.
De aquella noche, sólo tengo recuerdos borrosos. Creo que hubo conversaciones sobre:
Fundido en negro.
Día 2: A quién no le va a gustar... Una noche con "Señoras que son mamarrachas". O "Mamarrachas que son señoras".
Tras nombrarme inconscientemente juez del concurso de ronquidos entre Mi Santo y HM y salir laureado éste último (cari, todavía tengo que dar gracias), bajamos a desayunar. Café con leche. Bizcocho. Cuatro tipos diferentes de magdalenas. Malteeses. KitKat. Ah, y barritas de muesli y bizcochitos All Bran, para adelgazar.
De allí a la playa, a hacer vuelta y vuelta en la esterilla de nuestros cuerpos blanco-fluorescente, y esperar a que Piko Grylls hiciera acto de presencia jugando a las palas. Y cada vez que hace acto de presencia ese semental, es de rigor meterle mano. Entre otras cosas porque me provoca, y porque al final sabe que la acaba de cagar, que para dejarme a mí cortado hace falta tener muchos bemoles...
Vuelta al hogar, sartenada de migas con estos calores... pero cayó entera. ¿Bulímicos nosotros? ¿Trastornos en la alimentación? Naaaaaaaaaah.
Por la tarde, a la cafetería del faro, donde fui agredido por mi hijo adoptivo con las "Cartas persas" de Montesquieu en mi lindo culo (el cual quedó el 1º en el Concurso del Mejor Culo del grupo en el Prebando), y es que el Sr. HM es un pozo de sabiduría. Y mientras otros prefieren el "¡Hola!" cuando van al baño, él se decanta por la vena intelectualoide. O eso o Montesquieu le soluciona los problemas intestinales...
Y para bajar todo los que nos metimos entre pecho y espalda, qué mejor que dar una vuelta por el montículo del faro. Agreste. Empinado. Con piedras sueltas. Y nosotros en chanclas. Ah, no, me dicen que no, que incluso había manoletinas de lentejuelas de plata... Donde estén una manoletinas, que se quiten las botas de trekking, clarostá. ¿La conversación del momento? Pues una mezcla de "Lost" (a horas del final de la serie) y sexo. No, no era algo así como "¿te follarías a Desmond en una isla desierta?", pero casi.
Por la noche, la gran fiesta. Lady's Night. O la fiesta de las Señoras que... (Para ver las fotos de las camisetas en sí, pincha aquí.)
Ale, a cenar. Al Odre y Hogaza. Más que nada porque esperábamos que nos sirvieran la comida como en "Mapa de los sonidos de Tokyo" y el peacho camarero repretao y con las carnes duras por delante y por detrás, se despelotara, se acostara en la mesa y pusiera encima de toda su extensión cuerperil las tapas que íbamos pidiendo. Como no fue así, El Escriba y yo tuvimos que volver a ponerle tooooooooooooooooooda la ropa que le habíamos quitado con la mirada.
Y vuelta a casa a liquidarnos el remanente de alcohol de la noche anterior. Si me preguntan les diré que seh, que hubo que comprar más hielo y que noh, no nos acabamos esta vez la botella de ginebra. PERO CASI.
Nos disfrazamos de mamarrachismos varios, algo así como un cruce de "Brokeback Mountain" y "Yo soy La Juani" para hacerle la coreografía pertinente a La Nena...
...y después coronar como es debido a nuestro querido HM como "Miss Guarra del Mediterráneo 2010". Niño, a hacer méritos para revalidarlo el año que viene que las nuevas generaciones están pisando con fuerza. Eso sí, no tienen sus artes ligando NI-DE-CO-ÑA.
Día 3: ¿Que te chupe QUÉ? ¡¡¡¡MVL!!!!
Shepperdsen y el que suscribe nos tuvimos que ir al levantarnos, teníamos compromisos familiares, pero los corresponsales que dejamos nos transcriben que, de la misma guisa con la que se ataviaron por la noche, bajaron a la playa: gafas, sombrerito cowboy y pistolas de agua. La gente se paraba a ver la comitiva, y como HM bajó con su banda de Miss, parecía algo así como una despedida de soltero donde la stripper se había quedado para seguir de farra.
La discrección no es lo nuestro, pero qué sabe nadie... Y preparando la IIIª Cumbreeeeeee...
[Canción recomendada: Rosario "Cómo me las maravillaría yo"]
Pero como uno está más que acostumbrado a que su karma no sea bueno, a que la tostada caiga SIEMPRE del lado que no debe, en fin, a que Mr. Murphy y yo hallamos compartido biberón, ese finde tocaba la IIª Cumbre del Sureste. Y si alguien sabe cómo se pueden juntar varios españolitos sin que no haya comida y/o bebida de por medio, que levante la pelvis ahora mismo. Asínque, yu-ju, esos tres kilos y algún familiar más han vuelto a casa (o sea, a mi lorzerío) y no por Navidad.
La Iª Cumbre surgió de una manera casi espontánea. Navidades. La señorita conocida como La Nena se viene a sus tierras de origen y, aprovechando que el Primark está en Murcia, decide deleitarnos con su visita y conocer en canne, huesos y pellejos al Bello Ramón, amén de un pequeño reencuentro con Shepperdsen, Meg, mi menda lerenda y más agregados culturales, como el simpar El Escriba y el pizpireto Piko Grylls, con los que se descubrió una afinidad de quedarse muerta en la bañera con los tacones en el bidé. De aquella reunión nos quedamos con ganas de más, por lo que estuvimos barajando varias fechas, que poner de acuerdo a tanta gente y de sitios tan dispares, cuesta.
Y llegó mayo. Y con él, el finde de la IIª Cumbre: La Cumbre de las Señoras que...
Día 1: Seh. Claaaaro. Creo.
El pistoletazo de salida era recoger a La Nena en Murcia del Carmen. Seh, la estanción de esta bonita siudá se llama tal que asín, y la pobre tuvo que preguntar si tenía que bajarse en ésa o en la siguiente... Si todo hubiera ido en condiciones, le teníamos preparado una perfomance con nuestras gafas del Primark (patrocinador oficial de las Cumbres del Sureste) y unos gorros de vaquero, cantando una simpar canción. El fallo estuvo en que, esta vez y sin que sirviera de precedente, el tren llegó a su hora, y el grupo de fiestas y comparsas lo fue haciendo justito después y en capítulos. Así que, actuación cancelada... hasta la noche del sábado.
Meg y Mr. Osako nos esperaban en Mazarrón y, al llegar y tras pegarnos los típicos besos y abrazos de bienvenida (los restregones empezaron horas después), nuestros estómagos fueron dirigidos por nuestros pies a un buffet libre oriental, donde comimos como si no hubiera un mañana.
Y bebimos. Claaaaro que bebimos. Creo que cayeron alrededor de cuatro jarras de sangría y dos más de cerveza. Que conste en acta que éramos ocho entes.
Como nuestro metabolismo es especial y nos gusta pasar de 0 a 100 en una milésima de segundo, nos volvimos a la sede de la Cumbre y nos pimplamos de todo. El agua de los floreros no, que Meg nos conoce y los quitó antes de llegar, porque si no, después de eso sólo nos quedaba beber como los perricos directamente de la taza del váter. Y como que no. Nononono. Glamour = 0.
Eso sí, o los duendes de la casa se ventilaron una botella de ginebra o va a ser verdad que lo que me contaron al día siguiente de que la inauguramos y clausuramos cuatro personitas que no suelen beber. De verdad. Obviously, acompañada por su consabida tónica y CINCO KILOS DE HIELO que no llegaron al día siguiente. Y no, no porque se derritieran. Que no le llegamos a dar tiempo.
De aquella noche, sólo tengo recuerdos borrosos. Creo que hubo conversaciones sobre:
...sexo...
...más sexo...
...intercalado por sugerentes momentos de videoclip...
Fundido en negro.
Día 2: A quién no le va a gustar... Una noche con "Señoras que son mamarrachas". O "Mamarrachas que son señoras".
Tras nombrarme inconscientemente juez del concurso de ronquidos entre Mi Santo y HM y salir laureado éste último (cari, todavía tengo que dar gracias), bajamos a desayunar. Café con leche. Bizcocho. Cuatro tipos diferentes de magdalenas. Malteeses. KitKat. Ah, y barritas de muesli y bizcochitos All Bran, para adelgazar.
De allí a la playa, a hacer vuelta y vuelta en la esterilla de nuestros cuerpos blanco-fluorescente, y esperar a que Piko Grylls hiciera acto de presencia jugando a las palas. Y cada vez que hace acto de presencia ese semental, es de rigor meterle mano. Entre otras cosas porque me provoca, y porque al final sabe que la acaba de cagar, que para dejarme a mí cortado hace falta tener muchos bemoles...
Vuelta al hogar, sartenada de migas con estos calores... pero cayó entera. ¿Bulímicos nosotros? ¿Trastornos en la alimentación? Naaaaaaaaaah.
Por la tarde, a la cafetería del faro, donde fui agredido por mi hijo adoptivo con las "Cartas persas" de Montesquieu en mi lindo culo (el cual quedó el 1º en el Concurso del Mejor Culo del grupo en el Prebando), y es que el Sr. HM es un pozo de sabiduría. Y mientras otros prefieren el "¡Hola!" cuando van al baño, él se decanta por la vena intelectualoide. O eso o Montesquieu le soluciona los problemas intestinales...
Y para bajar todo los que nos metimos entre pecho y espalda, qué mejor que dar una vuelta por el montículo del faro. Agreste. Empinado. Con piedras sueltas. Y nosotros en chanclas. Ah, no, me dicen que no, que incluso había manoletinas de lentejuelas de plata... Donde estén una manoletinas, que se quiten las botas de trekking, clarostá. ¿La conversación del momento? Pues una mezcla de "Lost" (a horas del final de la serie) y sexo. No, no era algo así como "¿te follarías a Desmond en una isla desierta?", pero casi.
Por la noche, la gran fiesta. Lady's Night. O la fiesta de las Señoras que... (Para ver las fotos de las camisetas en sí, pincha aquí.)
Ale, a cenar. Al Odre y Hogaza. Más que nada porque esperábamos que nos sirvieran la comida como en "Mapa de los sonidos de Tokyo" y el peacho camarero repretao y con las carnes duras por delante y por detrás, se despelotara, se acostara en la mesa y pusiera encima de toda su extensión cuerperil las tapas que íbamos pidiendo. Como no fue así, El Escriba y yo tuvimos que volver a ponerle tooooooooooooooooooda la ropa que le habíamos quitado con la mirada.
Y vuelta a casa a liquidarnos el remanente de alcohol de la noche anterior. Si me preguntan les diré que seh, que hubo que comprar más hielo y que noh, no nos acabamos esta vez la botella de ginebra. PERO CASI.
Nos disfrazamos de mamarrachismos varios, algo así como un cruce de "Brokeback Mountain" y "Yo soy La Juani" para hacerle la coreografía pertinente a La Nena...
...y después coronar como es debido a nuestro querido HM como "Miss Guarra del Mediterráneo 2010". Niño, a hacer méritos para revalidarlo el año que viene que las nuevas generaciones están pisando con fuerza. Eso sí, no tienen sus artes ligando NI-DE-CO-ÑA.
Día 3: ¿Que te chupe QUÉ? ¡¡¡¡MVL!!!!
Shepperdsen y el que suscribe nos tuvimos que ir al levantarnos, teníamos compromisos familiares, pero los corresponsales que dejamos nos transcriben que, de la misma guisa con la que se ataviaron por la noche, bajaron a la playa: gafas, sombrerito cowboy y pistolas de agua. La gente se paraba a ver la comitiva, y como HM bajó con su banda de Miss, parecía algo así como una despedida de soltero donde la stripper se había quedado para seguir de farra.
La discrección no es lo nuestro, pero qué sabe nadie... Y preparando la IIIª Cumbreeeeeee...
[Canción recomendada: Rosario "Cómo me las maravillaría yo"]
12 Aeroguatutadas:
El sombrero de lentejuelas es lo más...
El sombrero de lentejuelas ES UN MUST.
El caso es que esto viendo la fotico de las migas a estas horas y no le haría ningún asco, endeveldá.
Me ha venido muy bien la II CUmbre para desconectar de esta ciudad amada y odiada a partes iguales.
Os quiero maricármenes!
III CUmbre del Sureste- Almería, Seh!
Por cierto el conjusto manoletinas + sombrero de lentejuelas sirve para Mazarrón, la Costa Azul, Ibiza o Benidorm.
Complemento atemporal donde los haiga.
Muy bien, creo que te has equivocado de profesion, Cronista tenias que haber sido!!!!
Aunque hecho en falta esa coronacion y esa danza!!! que seguro que son PA´VERLAS VISTO!!!!
Joputa, su crónica es más graciosa que la mía... ya le vale.
Lo de mis ronquidos, no le voy a decir na.
Tengo el vídeo del baile-cante de los sobreros, no digo más.
En cuanto a las nuevas generaciones, creo que dejé claro lo mucho que me interesa el asunto en mi discurso de aceptación/agradecimiento.
La Afoto del momento videoclip es una especie de Lady Gaga tipical spanish... muy fuertes las gafas y más los sombreros de pasion de gavilanes!!!! Parece de verdad una despedida de soltera, qué hicisteis con el cubano? qué? donde está? confesad!!!
Hay ke ver lo ke van a amortizar las gafas del Primar...
Qué bien lo pasáis, jeje... Qué risa de fotos... y qué morbo también ;-)
Total 6 jarras
Tónica LIGHT
Está claro que aburriros no os aburrís.
Hay que hacer una quinta via con las frases de la cumbre:
- Total, 6 jarras
- Tónica Light
- ¿Qué te chupe qué?
Publicar un comentario