Supongo que más de uno sabrá que me gusta el diseño y la decoración. No tengo ni idea, a lo máximo que llego es a saber si una silla es diseño de Le Corbusier o de Mariscal, según tenga o no forma de silla, ejem…
Pues bien. Existen varios diseñadores que podrían destacarse hoy en día. Principalmente dos:
_Philippe Starck, de origen francés pero de larga trayectoria italiana, estoy enamorado de su exprimidor.
_Patricia Urquiola, española que, como siempre, tiene más repercusión fuera que dentro de nuestras fronteras. Su línea de sofás y butacas antibody es el mejor ejemplo del antiminimalismo.
Y luego está ella.

Anna Efverlund.
Anna Efverlund es una diseñadora que se encuentra, desde hace muchos años, unida a la firma de muebles sueca Ikea, haciendo honor a la fama que, desde los años 60, tiene el diseño escandinavo. Una mujer trabajadora, ingeniosa, que sabe darle la vuelta a objetos de uso doméstico y convertirlos en obras de arte.
¿Y qué es el arte hoy en día, cuando somos bombardeados constantemente por imágenes en publicidad? Todo aquello que provoca una reacción. Y mejor si esa reacción se queda grabada a fuego en el cerebro.
Hagamos un repaso a unos cuantos ejemplos:

FAMNIG HJÄRTA, o el corazoncito de los cojones. Ese que, al igual que el polo amarillo y las albóndigas de alce se asocian con lo sueco. Es suave, blandito, rojo pasión y muy agradable para abrazar. Y que te abrace, porque parece estar diciendo eso con sus dos bracitos.

EKORRE, o el alce balancín. Aquí ya empieza mi querida señora a desvariar. Un alce rojo y con un piercing en la nariz. Está bien eso de llevar lo patrio a todos los rincones, pero no me veo yo a un niño de Kuala Lumpur entendiendo qué coño es eso ¿un camello con una escoba en la cabeza, el perro con fijador en el flequillo? Y lo del aro en el morro demuestra el pasado en una comuna jipi allí en su Malmö natal, que gracias a las películas de Alfredo Landa sabemos lo permisivas que han sido siempre las suecas.

GLÄNSA, o cómo convertir un adorno navideño en el reclamo para el advenimiento del Anticristo. La pobre, en su infancia, tras pasar por la comuna jipi, fue rescatada por un sacerdote que dejaría en mantilla a Torquemada. El adorno en cuestión pertenece a la campaña navideña del 2006, y se fundamenta en los angelitos que ilustraban postales y marcapáginas en la Suecia del siglo XIX. Si mona, eso está muy bien. Pero seguro que eran en otros colores, y no en violeta nazareno, verde marijuana –conexión jipi one more time- y rojón putón verbenero. Y menos aún pasar de una escala coqueta y mínima a realizar un adorno luminoso de casi medio metro… Ni que decir tiene que no fue lo que antes se agotó en lo tocante a la Navidad…

BÄSTIS o la excelsa comunión de lo sublime y lo mundanal. Cuando lo vi, me quedé traspuesto… ¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes? ¡Anna, eres una visionaria! Lástima que tu empresa no lo entienda y no exista una foto oficial en la web… Imaginad: tienes un perro, que te quiere, que te adora, que besa por donde pisas y que se mea de gustirrinín cada vez que lo acaricias. Pues tu perro se dedica a morderte tu mejor par de botas de piel de babosa rosa chicle, las que te comprastes de rebajas en tu último viaje a Nueva York, y ya no crees que Blahnik haga ese modelo… La Señora Efverlund te soluciona los problemas: hacer un peluche con forma de zapato para que tu mascota querida deje en paz tu colección de Manolos y se lance, en plan pino puente, a por el fieltro y el algodón…
El mundo necesita más visionarios como ella.
[Canción recomendada: Josele Román “Hija De Puta Internacional”]