BIOGRAFÍA DE ELIZABETH CANO MORI

“La biografía de la beata Elizabeth Cano Mori es una biografía difícil para los historiadores. Son muchos los datos que conocemos de su existencia, pero más los que desconocemos. Nacida en el seno de una familia humilde de pescateros de Beniel (Murcia), tiene ya por extraordinario el mismo momento de su alumbramiento, pues nace justo en medio de los mojones del Reino. Su madre se dirigía a algún lugar de Murcia a la venta de pescado y en la misma frontera, parió. De ahí que tanto Murcia como Alicante se disputen su glorioso nacimiento,

Canomori '04, descansa en su celda con un copazo de vino consagrado...

Apenas sabemos algo de su infancia y adolescencia. Los primeros datos fiables nos llegan a la edad de treinta años cuando la vemos ayudando en el negocio familiar de venta de pescado. Es ahí donde tiene lugar una de sus primeras grandes visiones. Estando vendiendo pescado un martes, día del mercado, a última hora de la mañana observa que en los ojos de cuatro de los cinco jureles que le quedan aparecen las imágenes de Santa María Egipcíaca, Santa Práxedes, Santa Victoria y Santa Rita. Muy pronto capta el mensaje que le están mandando y sabe que en el jurel que queda está su sitio: ella también está llamada a la santidad. Este portento señala el inicio de varios hechos trascendentes, sobre todo la entrada en la clausura de Cano Mori y el nombrar martes como día del mercado en Albox (Almería), hacia donde se extendió también su devoción.

Al entrar en el convento de clausura de las Ursulinas de Beniel, Elizabeth ve colmadas todas sus aspiraciones, pero su inquietud le hace sentirse estrecha en esta orden religiosa y le pide al Papa una bula para peregrinar al Santuario de la Vera Cruz de Caravaca con el fin de tocar la cruz. Roma accedió y le concedió la dispensa papal necesaria para ello. A la vuelta del santuario caravaqueño se detuvo en Alcantarilla (Murcia) y allí inauguró la Lonja del Pescado y Mercamurcia (lugares de los que es santa protectora y patrona). Continuó su ruta de retorno por La Ñora y viendo la noria y deleitada por los tipos de peces que había por allí es sorprendida por una tremenda riada, la de Santa Teresa, que la arrastró hasta hacer desaparecer su cuerpo. Días más tardes, un bañista encontró su cuerpo en la Playa del Rebollo, junto a la desembocadura del río Segura en Guardamar (Alicante). Los Ángeles de Charlie fueron los que trasladaron el cuerpo incorrupto desde el Rebollo hasta su convento de Beniel, donde recibió culto durante algún tiempo.

Canomori '05 y el MILAGRO ANTIGRASA

Se desconoce el momento en que la sacrosanta reliquia se traslada desde Beniel a Murcia y hay quién piensa que unas monjas se la robaron a otras, hecho que aún hoy en día no está comprobado. Lo que sí es cierto y probado que ocurrió es que, tras su entrada en el convento de Canoninas, a la otra reliquia allí venerada, la de la Madre Castorch,comenzó a crecerle el pelo de tal forma que, en cuestión de unas semanas, la cabellera le llegó a medir ocho metros de largo. Pero lo más maravilloso de esta historia fue que a la reliquia de Cano Mori el pelo comenzó a cambiarle de color, teniendo cada día uno distinto: morado, verde, rojo plateado, dorado con mechas, se marcaba solo…

Y ésto fue uno de los fantásticos acontecimientos que determinó que las marujas la adoptaran como patrona, y con el tiempo se les unieron las drags queens… y Roma la elevara a los altares. Hay más hechos milagrosos que las últimas investigaciones están sacando a la luz. La revista “Estudios Josefinos” es de las más avanzadas en este tipo de publicaciones. Hoy en día es una santa ecuménica que ensalza la diversidad y variedad de la fauna humana. A ella nos encomendamos.”

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Venga, que ya queda menos, el plazo se acaba el 24 de mayo, seguid mandando vuestras fotos a

canomori@gmail.com

[Canción recomendada: María Ostiz “Un Pueblo Es”]