Tras esa odisea de viaje, nos refugiamos a pasar la noche en casa de J. de Navarra y Crawlertls: aperitivos + cerveza + cena (Diox, cómo cocina J.) + vino + buena charla + alcohol = resaca al día siguiente… y es que la edad no perdona. Esa noche se decidió el destino del día siguiente. Como era finde en plan cultureta, descartamos el irnos de shopping por Fuencarral. Así que, ayudados también por dos amigos que se unieron a la charla (J. de Cádiz y J. de Bilbao –vaya originalidad la de las madres al poner nombres-) se abrieron varios frentes. La primera opción y más arriesgada fue descartada: el Valle de Los Caídos, pero no había suficiente alcohol como para hacer frente a éso con la necesaria distancia emocional. Así que… Segovia y su cochinillo lechal se abría en el horizonte como una opción plausible, al igual que se abren zanjas por Madrid… ¡Gensanta! ¿Es que va a ser el decorado de “Terminator 4: La resaca del Día del Juicio Final”? ¿O es que Gallardón no se ha enterado que Madrid no va a ser ciudad olímpica en 2012?
Shepperdsen y Skyzos con Acueducto al fondo (nº 2)
Llegamos a Segovia después de hacer la parada reglamentaria en el Puerto de Navacerrada para extasiarnos con el entorno, vaciar las vejigas y llenar los estómagos con una equilibrada combinación de café con leche, pincho de tortilla y caldo caliente… Tras cerciorarnos que el Acueducto sigue donde siempre (ya era la sexta vez que estaba, pero es una ciudad de esas “con encanto” a la que da gusto volver) y que no ha sido objeto de subasta en Chritie’s o Sotheby’s, nos dimos el paseíllo de rigor por sus callejuelas. ¿Método para no perderse? Seguir a la marabunta, que así por lo menos no te pierdes solo.
Crawlertls y J. de Navarra a contraluz (anonimato, please)
Foto aquí, foto allá… bajo el grito “somos lesbiaaaanas” (que a mí me dio por ahí), llegamos a la Plaza Mayor; y puedo atestiguar que la Beata Elisabeth Canomori, además de brindarnos el recorrido con claros ejemplos de su presencia en tierras segovianas, obró su tercer milagro: porque llevé al grueso de la expedición a un restaurante donde comer bien y barato. Sí, señoras y señores, yo que me vanaglorio de tener sentido de la estética pero no de orientación, supe guiar a las huestes famélicas ante un plato de cochinillo crujiente. Y si eso no es un milagro, amén de paranormal, que venga Iker Jiménez y lo diga…
Homenaje a The Beatles y sus portadas
Después de comer, seguimos la ruta hasta el Alcázar, donde Louis Proust ejerció de profesor en el edificio adyacente, en la “Escuela de Chimia”… lo que tiene ir con tres investigadores, que hace que aprecies detalles de ese tipo. Foto parriba, foto pabajo, foto de un lado, foto del otro, fotos, fotos y más fotos (es que el carrete de la cámara digital no se acababa, oyes) y vuelta a Los Madriles para prepararnos para la cena, descubriendo que, al igual que Mr. Celofán en aquel post, me escocían los pezones una barbaridad y no había tenido sesión leather-sadomaso en las mazmorras del Alcázar, por mucho que buscamos el cinturón de castidad y demás artilugios... Estooo, divago... Anyway, del viaje quedaron dos cosas claras:
a) Que los españoles somos la única especie animal que disfruta hablando de comidas pasadas y futuras cuando está ocupado en el yantar (“¿Te acuerdas de la comilona del otro día? Por cierto, ¿qué vamos a cenar esta noche?”)
b) Que la canción del verano va a ser la de Los Happiness: toooooodo el puto día con el soniquete en la cabeza (“Hagamos juntoooos, este crucigramaaaaa…”)
(…Continuará…)
[Canción recomendada: Los Happiness “Amo a Laura”]
10 Aeroguatutadas:
Muy buena la 2ª foto,en la ventana de el Alcazar,te recomiendo que la pases a B/N.
P.D. "... yo no arrancare esa flor,quien la destruya no sere yo,...."
Ays! Lo que me he reido con lo de la paella gigante on the road! y la de recuerdos al ver las fotos de Segovia! Estuve hace 6 veranos en un pueblo recóndito y muy pequeño de las tierras segovianas ayudando en trabajos de arqueología (basicamente sacar tierra por un tubo y dejar que se vieran las piedras de la muralla) y un día nos fuimos de excursion a Segovia. Y no sé si siguen allí, pero en la puerta de la catedral (en la mismica puerta) había un puesto de una gitana vestida de negro con esos 40 grados que caían en agosto, vendiendo una especie de chaquetitas cortas hechas de piedras-lentejuelas (de esas que venden en los puesto de los jipis-marroquís) y unos manteles de ganchillo o similar. Bueno, canomori 100%, ¿siguen por allí?
que bueno, a mi el puente me ha tenido una semana sin tocar internet, he estado en cádiz, granada y córdoba... qué bonito ha sido todo... me alegro de lo bien que fue... ahora me toca retorma la vida, darle forma a mi último texto y publicar.
*Ignacio: Muchas gracias por sus consejos, que siempre son bien recibidos. La verdad es que está muy chula.
*Sra. Amparo: Aquí había varias cosas sorprendentes, que, a buen seguro, van de cabeza al Canomori. No serán premio ganador, pero es algo para compartir.
*Efesor: Es lo malo de las vacaciones, que hay que volver luego a la cruda realidad, pero c'est la vie!
Por el puente de Aranda se tiró se tiró,
se tiró el tío Juanillo pero no se mató.
Pero no se mató, pero no se mató.
Por el puente de Aranda se tiró se tiró.
Canción recomendada para el próximo post:
Nuevo Mester de Juglaría "El puente de Aranda"
Tenemos la misma memoria musical, Josué, porque mis padres tienen todos los discos de Nuevo Mester de Juglaría...
¿Intentaste hacer pipi en el acueducto a ver donde llegaba la orina?
Lo tuyo no tiene nombre, Negro...
Si pero es un nombre tan raroraro que es impronunciable.
En la foto de homenaje a los beatles estais "blogguers" total remix 3. Enhorabuena :)
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