El lenguaje perdido de las grúas



[…] Era la historia de un niño, llamado Michel en el artículo, nacido de la violación de una adolescente posiblemente retrasada. Hasta la edad de dos años vivió con su madre en piso junto a un solar en construcción. La madre se pasaba el día entrando y saliendo del apartamento, perdida en su propia locura. Los vecinos estaban alarmados por los lloros de Michel y muchas veces, cuando llamaban a la puerta para pedir a la madre que lo calmara, descubrían que el niño estaba solo. Salía a todas horas y abandonaba al niño sin nadie que lo vigilara. Pero, de pronto, un día el niño dejó de llorar. Y así durante varios días en los que apenas se oyó un ruido. Los vecinos llamaron a los bomberos y a los asistentes sociales, quienes encontraron al niño echado en su cama junto a la ventana.

Estaba vivo y presentaba un aspecto notable, a juzgar por la severidad con la que había sido descuidado. Jugaba pacíficamente en su mugrienta cama y se detenía cada pocos minutos para mirar por la ventana. Su juego no se parecía a nada de lo que pudieran haber visto antes. Miraba por la ventana y levantaba los brazos. Los movía dando sacudidas y se paraba. Se ponía de pie sobre sus flacas piernas y se caía, pero volvía a incorporarse. Emitía ruidos con la garganta, una especie de chirrido. ¿Qué estaba haciendo?, se preguntaron los asistentes sociales. Entonces miraron por la ventana y descubrieron varias grúas que levantaban vigas y agitaban con sus brazos únicos barras de hierro para su demolición. Cuando la grúa se levantaba, Michel se levantaba; cuando se inclinaba, él se inclinaba. Cuando los frenos chirriaban y el motor, zumbaba, él chirriaba con los dientes o zumbaba con la lengua.

Lo cogieron y se lo llevaron. Entonces, empezó a llorar de modo histérico. Era imposible calmarlo, completamente desconsolado al verse separado de su amada grúa. Años más tarde, siendo adolescente, lo llevaron a un hospital psiquiátrico. Se movía como una grúa, hacía ruidos como una grúa y, aunque los médicos le enseñaron muchos dibujos y juguetes, sólo respondió a los dibujos de grúas y sólo jugaba con juguetes de grúas.
[… ]

¿A qué suena todo esto? ¿A qué se parece? Ese lenguaje pertenecía exclusivamente a Michel y, con él, se perdió para siempre. Jerene fotocopió el artículo y dejó la biblioteca. En un solar cercano construían un edificio. Había grúas en acción, levantando vigas.
[…]

Y allí, entre el ensordecedor rugido, en medio del rechinamiento, los chirridos y el estruendo, en pleno universo de las grúas, en sus mismas entrañas permaneció inmóvil , con los ojos abiertos, y escuchó.

“El lenguaje perdido de las grúas”
David Leavitt

Pd.: De vez en cuando, siento que hablo en arameo y me responden en sánscrito... Así nos luce el pelo. Oímos pero no escuchamos. O al revés. No me acuerdo. Pero para el caso...



[Canción recomendada: Benjamin Biolay “La dernière heure du dernier jour"]

6 Aeroguatutadas:

Anónimo 13 octubre, 2006 15:52  

Comentaba con alguien el otro día que, en un tanto por ciento muy elevado, somos lo que vemos en nuestra familia mientras crecemos. Y cuando nuestra familia no muestra nada o al menos no lo suficiente se corre el riesgo de tomar referentes inadecuados.

Te diría que me tienes que dejar el libro... pero mejor me espero a terminarme los que ya tengo en casa...

Anónimo 13 octubre, 2006 15:54  

Por cierto, el generador de palabras aleatorias de Blogger acaba de dejarme muerto con su apoyo al APT (Agua Para Todos): xxxxxxphn (Plan Hidrológico Nacional).
¿Estaremos delante de una conspiración judeo-masónica encabezada por Valcárcel, la Espe, Zaplana y Acebes...?
Gens Sancta.

Sr_Skyzos 14 octubre, 2006 10:11  

El libro es un dramón gay muy de fines de los 70, comienzos de los 80; y el capítulo que le da título es éste, que, en sí, no tiene que ver nada con el resto (en principio); no es una lectura muy recomendable si estás de bajón, porque te deja algo chof.

A mí una vez me salió algo parecido a SUPERZETAPÉ...

Anónimo 15 octubre, 2006 11:54  

Una grua?!?!?!? BWAJAJAJAJAJAJAJAJA!

No en serio... uno no sabe si llorar desconsoladamente o reir patéticamente al estilo del Dr Maligno :P.

Será falta de empatía? será el café? será el perfume?

Un abrazo.

Anónimo 15 octubre, 2006 11:58  

Por cierto, respecto a la conspiración de arriba, ahora acabo de comprobar que lo han cambiado, pero antes en wordreference si ponías "bien" para que la tradujera te salía de primer ejemplo "España va bien"...(saquen sus propias conclusiones).

Sr_Skyzos 15 octubre, 2006 12:15  

*Nacho: Será falta de sentimientos, que los de ciencias sois asín... La verdad, que si le ves el lado grotesco y ridículo, se lo encuentras, que cuando estaba transcribiéndolo hasta me lo parecía.



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}