Mediocres

Hete aquí que he recibido críticas, constructivas eso sí, sobre mi sequía de Musas, por parte de mi queridisísísísímo Nacho (en este momento, mantengo la risa forzada, me chirrían los dientes y me salen chispas de ellos), que me compara con Ana Rosa Quintana... Ya quisiera yo poder seguir sonriendo y saliendo a la calle con la cabeza alta, sin que se me mueva un pelo ni un músculo de mi cara. Pero ni tengo el cash de mi colega plagiadora como para comprar la misma marca de laca, ni mucho menos plantearme lo del bótox... (Off Topic: lo único bueno que ha hecho esta perraca es desbancar a Maria Lorzas Campos, por lo que la considero un mal necesario. Ahora sólo hay que plantear su suicidio ante las cámaras.)

Fuera de coñas, me dijo que no quedaba ni muy ético ni muy estético el copiar literalmente posts de otros blogs, a lo que le tengo que dar la razón, de eso no hay duda.

En mi defensa sólo puedo decir que he sido y seré siempre mediocre. No estoy orgulloso de ello, pero tampoco lo oculto. "Soy del montón y no estoy de rebajas", como diría Pastora. Dejé de dibujar hace dos reencarnaciones, y de escribir hace tres; no me considero dotado para esas dos artes, y la poca inspiración que tenía me la secaron mis inútiles años dedicados al estudio de la rama jurídica. En mi época de instituto, tenía que decirle a mi madre que me guardara bajo llave el bloc y los rotuladores, porque gritaban más que el libro de Matemáticas. Ese ímpetu se lo llevó el ejército de Hombres de Gris o la obligación de hacer cosas de mayores. La Ley de las XII Tablas o el Liber Iudiciorum iban escalando puestos sobre mis rotuladores Carioca, mis ceras blandas Malder y mi bloc Guarro... De escribir, ni hablemos. El último relato que salió de estas manos que teclean era de una oscuridad forzada, bastardo de Poe y Cortázar, mezclado con el espíritu de David Lynch y Angelo Badalamentti. Ganó un mediocre premio en un mediocre concurso de cuentos de un mediocre instituto. Pero ya cuando nació, necesitaba de respiración artificial para seguir viviendo. Mejor ni hablo de mis intentos de poesías.

Lo único que conservo es mi sed vampírica de lectura. Soy un voyeur de las letras. Me encanta leer, desde novela histórica (cada vez menos, Dan Brown ha hecho mucho daño a éste género) a cuentos, relatos de corte intimista, biografías, ensayos de arte, cómics... Tampoco sobresalgo en eso, soy un lector mediocre. Pero lo que leo me demuestra que es cierto el refrán de "no hay nada nuevo bajo el sol"; de que todo lo que quieres expresar ha sido dicho antes y mejor... así que, ¿para qué torturar a la gente leyendo un aborto?

Muchas veces, viendo una fotografía, se puede desentrañar más del fotógrafo que del modelo; aunque el primero no salga dentro del encuadre, su ánimo y su forma de ser quedan plasmados en ese instante, atrapados en papel o en mapas de bits. (Ahora saldrá algún talibán informático a corregirme...) Pienso que es igual con este blog, que a veces muestro más transcribiendo lo que han cazado mis ojos que si lo dijera con mi voz.

Se abre el debate.


[Canción recomendada: Perry Blake "Ordinary Day"]