Cambios

I cried for you

When the sky cried for you

And when you went

I became a hopeless drifter

But this life was not for you

Though I learned from you,

That beauty need only be a whisper

“I Cried For You”
Katie Melua

Guagua. Metro. Tranvía.

Tres medios de transporte que tres personas de mi entorno van a utilizar en los próximos meses.

Tenerife.
Una de esas personas que se te cruza en tu camino y que, como un cometa, vuelves a ver de vez en cuando, recordando lo importante que es para tu vida. Siempre con la misma sonrisa y como si hiciera sólo dos días que no os veis.

Madrid.
El ex de un amigo, que termina convirtiéndose en amigo por derecho propio. Viajes a la playa, confesiones delante de un café o una cerveza lo avalan.

Lisboa.
Mi media costilla, mi manzana, mi pera. El frutero entero. Mi LC. El ejemplo de que, a veces, y sólo a veces, las tretas de un alcahuete funcionan (¿verdad, Crawlertls?)

De vez en cuando me siento como un banco de un parque: anclado en el cemento, estático en mi lugar. En mi caso, nadie me ancla. Sólo yo. Y mi miedo ante los cambios.

La única manera de superarlos es enfrentándote a ellos. Quién sabe si de aquí a un año ya domino el portugués…

Y la de sitios que voy a poder visitar ahorrándome hoteles, todo sea dicho.


[Canción recomendada: Katie Melua “I Cried For You”]