Asquerosamente asqueroso


…Y lo que tiene estar rodeado de kleenex arrugados, toser cada 95 segundos y llorar más que viendo por enésima vez la muerte de Chanquete… que te acuerdas de temas la mar de agradables. Como la historia de María Tifoidea.




Mary Mallon, de origen irlandés, mundialmente conocida como María Tifoidea (de la que cogió el nombre la mala malísima de Daredevil), emigró a los Estados Unidos por culpa de las hambrunas de finales del siglo XIX. Se ganaba la vida como cocinera, hasta una serie de sucesos encadenados.

En el verano de 1906 fue contratada por una familia adinerada para ser la cocinera de la casa de recreo alquilada. A finales de agosto cayó enferma una de las hijas del matrimonio. Luego la madre, dos sirvientas, el jardinero… En total, 6 de las 11 personas que formaban el núcleo de esa vivienda.

Los dueños de la casa, por miedo a dejar de recibir ingresos por su alquiler, contrataron a un ingeniero, para comprobar si el contagio se debía por la existencia de aguas contaminadas. Cuando esta hipótesis se desechó, todo apuntaba a la cocinera del hogar, ya que las fiebres tifoideas también se propagaban a través de alimentos en mal estado.

Y es aquí cuando salió a la luz que, en los 7 años que Mary Mallon había trabajado como cocinera en varias casas, una veintena de personas habían enfermado de fiebres tifoideas. Se le hicieron varios análisis pero no se encontró muestras de enfermedad en ella… además de que no presentaba ningun síntoma de los típicos de esta fiebre. Hoy en día está más que probado que una persona sea portadora del virus de una enfermedad si llegar a desarrollarla nunca; aungue a comienzos del siglo XX sonará más a ciencia ficción que a realidad.

No convencidos, Mary fue llevada a la fuerza a un hospital y puesta en cuarentena, donde era analizada periódicamente, descubriéndose que si bien tenía periodos en los cuales no daba positivo a la tifoidea, la mayor parte del tiempo (120 de 163 muestras) portaba y podía transmitir el bacilo. Tras tres años de cuarentena, se la puso en libertad a cambio de no volver a trabajar como cocinera en vista a los resultados.

A pesar de trabajar un tiempo como lavandera, los sueldos y condiciones de las cocineras eran mucho mejores, por lo que, bajo el nombre de Mary Brown, entró a trabajar en un hospital. ¿El resultado? Un total de 25 infectados se computaron a comienzos de 1915, y las sospechas apuntaban (y van dos) a la cocinera.

Esta vez la opinión pública estuvo en su contra, pues si bien Mary no creía que ella estuviera enferma, el hecho de haber usado un pseudónimo implicaba un cierto grado de culpabilidad, pues ¿para qué usar un nombre falso si se es inocente?

Fue condenada a vivir en cuarentena hasta su muerte... que lo hiciera trabajando de auxiliar de laboratorio del hospital queda menos tétrico que imaginarla encerrada en una lóbrega habitación, atada a una cama y con ratas correteando a su alrededor, ¿no?



…Si es que cuando me pongo agradable, no me gana ni Dios


[Canción recomendada: Dalida & Serge Lama “Je Suis Malade”]

13 Aeroguatutadas:

Mr.Celofan 13 febrero, 2008 23:07  

Muy interesante historia. De las que a mí me gustan.

Ciertamente tenía superpoderes.

Que se mejore usted.

Sr_Skyzos 13 febrero, 2008 23:11  

En ello estamos, gracias.

Y no sé yo por qué, pero sabía que te iba a gustar la historia...

hm 13 febrero, 2008 23:44  

La historia está chulísima, pero no parece lo más apropiado para alguien que está enfermo... has probado a ver la tele; con lo que echan, seguro que no pensarás en nada, jaja.

Shepperdsen 14 febrero, 2008 00:01  

Qué maja María. Podemos probar a hacerle una cena a nuestros huéspedes en Madrid, a ver qué tal... ¿Nos retirarán el saludo?

Nils 14 febrero, 2008 01:06  

Qué interesante! me ha gustado mucho! qué pena la mujer..

Sr_Skyzos 14 febrero, 2008 09:06  

*HM: El cerebro tiene caminos que son inexcrutables...

*Shepperdsen: A mí ya me han amenazada, vía telefón, que el viernes por la tarde van a pasar un equipo de luz ultravioleta por la casa para ver qué hemos hecho. Ahí es ná.

*Nils: Nada, nada, me alegro de que le haya gustado. Eso sí, que María y yo no compartimos ni nombre, ¿eh? A ver si ahora voy a recibir visitas con mascarilla.

Fenecillo 14 febrero, 2008 11:25  

A mi me trajo a la cabeza a la madre de los niños de '28 semanas depues' jaja será que ultimamente no veo más que películas de zombies

Anónimo 14 febrero, 2008 12:37  

¿La propagación de los ojopollos será igual...?

Sr_Skyzos 14 febrero, 2008 13:57  

*Fennec: El único zombie que he visto yo en el cine últimamente ha sido a Álex de la Iglesia dirigiendo "Los truños de Oxford" porque o estaba muerto o lobotomizado.

*Negro Envenenao: ¡¡¡MARRANO, LAVATE LAS MANOS!!!

Anónimo 14 febrero, 2008 14:11  

Esta es un poco como nuestra María Martillo, pero una transmitía las fiebre tifoideas y otra ladillas...

Tordus Merula 15 febrero, 2008 20:26  

Tenemos en Murcia, una versión parecida: "la Perla", que todavia se sigue diciendo entre la gente mayor "eres mas famoso que la Perla", que intentó envenenar a su marido echándole veneno en una botella de anís, que se bebió la criada y cuya muerte desfació el entuerto. La Perla, -que el Murcia se pronuncia de una manera muy chula y dificil de imitar por los que no son de estas latitudes- fue la última ajusticiada con garrote vil en la Plaza de Camachos.
Cuidate mucho, vitamínate con la tercera letra del alfabeto y déjate querer dalla mamma, que como esa medicina ni la Bayer.
Un abrazo

Unknown 17 febrero, 2008 20:34  

que historia tan interesante. Maria Tifoidea!!

Nepomuk 18 febrero, 2008 22:35  

Hala... a escribir el guión, a presentárselo a Tim Burton y a forrarse.

Y a acordarse, una vez que estés forrado, de tu gran amigo Nepomuk que te dió la idea y que se merece un 10% de los beneficios.

Eso.



Aeroguatutú, que se llama "aero" porque vuela, "gua" por que va por el agua y "tutú" porque, cuando rueda por la carretera, hace "tú...tú..."


Boy Lornsen.


{elaeroguatutu@hotmail.com}